miércoles, 20 de diciembre de 2006

Nieve y Sol

Amanece la gélida rutina con la templanza de su cuerpo y los recuerdos ardientes de instantes atrás.
Escarcha empaña sus latidos, harto de la noche eterna, cansado del frío. Se refleja en su casa vacía mientras sus palabras llenan la mente de ofertas de seguridad y calor.
Ella no escucha su eco, cubriéndose de hielo, protegiéndose del sol; sus sentidos se funden en la nieve virgen tratando de conservar ese horizonte blanco en el que no hay elección ni error, solo voluntad.
Quizá en una vida anterior .
Quizá en un corazón antes no desechado…
Quizá mañana amanezca con fiebre. Pero hoy no.

1 comentario:

Alita dijo...

Publicado en el antiguo blog por:
Tenebricus Anima
20 diciembre 13:29
(http://tenebricusanima.spaces.live.com/)

La fiebre díscola del mismo hielo en que se cubre... usando su manto de nieve y frio para aplacar esa sensación extraña... simple... destructiva... típica de los mortales, de los que saben amar.
El cielo podrá derramar sus lágrimas esta misma noche sobre nuestras frentes; podrá incluso derribar montañas y abrir grietas bajo nuestros pies... la voluntad de la mente, de las decisiones bien tomadas, de nuestra auténtica naturaleza servirán de pala para cavar la tumba de los que se hacen llamar ángeles.
Y nos haremos un buen almohadón con las plumas de sus alas....