Valencia... tierra de flores, luz y AmoR

Una vez un dios grande y brillante encontró una tierra llorosa y fértil, con gran potencial.
Le atrajo a primera vista.
La habló, la cuidó, la escuchó y la mimó…
Ella, se abrió a sus encantos y se dejó resplandecer en sus aguas.
El, con su aliento alimentó su verdor y su esperanza;

Se hacian brillar el uno al otro, mirandose a los ojos, reflejandose en sus pupilas
Transimitiendose el uno al otro la esencia …
el por primera vez el sintió paz y ella fuerza divina

Al cabo del tiempo, de eras de felicidad y alegría,
fruto de la comprensión y el respeto dieron a luz una niña
con el color de él y la forma de ella
Una mezcla acida y dulce, jugosa…
La llamaron Naranja


Naranja fue creciendo, y aprendiendo ….
pero cuando llegó su juventud
anduvo en busqueda de la unión que halló en sus padres…
Cuando comprendió, que era búsqueda infructuosa,
puesto que historia tan bella no volvería a repetirse… decidió partirse en dos
y alimentar a dos humanos dando la esencia de su madre a uno y la de su padre a otro

Así, cuando tierra y sol se unen, cuando las dos mitades se juntan
Surge esa mezcla ácida y jugosa, de comprensión y sabiduría,
de aceptación y devoción que los humanos llaman
Amor.


Esto ha sido inspirado por mi sol, el que me alimenta, gracias por descubrirme la felicidad